CAPÍTULO
CUARTO
CONFUSIÓN RELIGIOSA
Aún hubo algo
mas antes del parón religioso; Un tema que me atrajo fue el tema de la venida
de Cristo visto en un programa en el mismo canal donde veía a ese predicador.
Me interesó su perspectiva ya que esto atrae mucho y les escribí. Estos no me
pidieron dinero, sino que me mandaron unos cuantos libros y transcripciones de
sus programas de televisión para leerlos. Yo entonces no lo sabía, pero con el
paso de los años me di cuenta que estos eran “adventistas del séptimo día”, una
secta que dice cosas como que “debemos guardar el sábado”, “que el Papa es el
anticristo”, “que el santificar el domingo es el sello de la bestia que dice el
Apocalipsis”, etc., etc. Especialmente anti-católicos, llamando a la Iglesia “la
gran ramera” y afirmando que todos los que están en ella serán condenados.
Recuerdo que
el tema de guardar o no guardar el sábado me llegó a inquietar[1], sin
embargo aparqué estos libros en la estantería ya que no me llegaban a convencer
del todo algunas cosas. Aun muchos años después, me encontré por casualidad uno
de aquellos libros y al leerlo me volví a inquietar con el tema de guardar el
sábado según el mandamiento de Dios que aparece en el Antiguo Testamento[2]. Por
entonces teníamos una tienda, y la verdad que durante algunas semanas, sufrimos
mi mujer y yo la presión de no saber si estábamos actuando bien frente a Dios.
Afortunadamente para entonces nuestra madurez espiritual había crecido algo y
tras estudiar el tema con un mínimo de rigor, nos dimos cuenta que ese
mandamiento forma parte de la ley de los judíos y los cristianos no estamos
obligados a guardar el sábado. Estas son las consecuencias de estar fuera de la
Iglesia. Cuando surge un problema, no sabes adónde acudir, y entonces buscas
por tu cuenta y puedes ser confundido, pero por suerte la Iglesia es la columna
y el baluarte de la verdad[3], y a
ella debe el cristiano acudir para solventar las dudas en materia de doctrina.
Entre 1993 y 1996,
mi vida personal vive grandes altibajos,
sin dirección clara en lo profesional, no demasiado centrado en los estudios, y
mi vida sentimental se desmoronaba con la que había sido mi novia desde 1986.
Finalmente nuestra relación finalizó de forma traumática para mí en 1996, y tal
vez uno de los periodos más negros de mi vida. Estuve realmente deprimido,
hasta que conocí a la que hoy es mi mujer, la cual creo que fue un regalo de
Dios en mi vida, porque ella fue realmente la que me sacó de ese pozo negro, y
me dio estabilidad, la posibilidad de montar un negocio propio juntos e independizarme
y finalmente casarnos. Hablaré del casamiento mas tarde. Mi vida cambió con
ella, y pido a Dios que nos bendiga y que nos permita estar siempre juntos
hasta la eternidad.
Durante esos
años seguiría sintiéndome especial cada semana santa, y algunas veces visité
alguna iglesia para orar o buscar de alguna manera a Dios y llenar el vacío que
la vida te da cuando no tienes a Dios de forma plena.[4]
A partir de
1997 y hasta el año 2002, mi mujer y yo fuimos dueños de un videoclub. Desde
ahí saltamos hasta el año 2000. En la primavera del año 2000, una situación
difícil en mi vida profesional con mi negocio, me hace estar en un callejón sin
salida, y de nuevo algo sucede que me “despierta” mi conciencia de Dios, que se
había vuelto a dormir durante algún tiempo. La revista “verdad y vida” que
había recibido yo por primera vez hacía 6 años, llegaba a mi casa
inesperadamente después de todo este tiempo. Al parecer esta revista había
dejado de publicarse durante un tiempo y ahora se le enviaba a los antiguos
subscriptores la revista nueva con posibilidad de volver a subscribirse. Esta
revista me avivó el recuerdo de mis años con las enseñanzas de aquel predicador
carismático y lo bien que me sentía al principio con ellas, aunque no fui
consciente de que la primera etapa en eso, no me fue demasiado bien. Realmente
esto es como tropezar dos veces en la misma piedra. El caso es que volví a
sacar sus libros, y a leer uno de ellos “El libro de los milagros” en el que se
enseña cómo obtener verdaderos milagros de Dios en tu vida.
¿A quién no le
gustaría poder ir por ahí recibiendo milagros de forma espectacular. Como
estábamos necesitados, aquello “parecía querer mostrarnos el camino que
necesitábamos” -escribí yo en mi agenda-.
Me regresa la
fe dormida en Jesús y el optimismo y mi negocio se recupera temporalmente, lo
cual lo asocié con este “renacimiento espiritual” y con la bendición de Dios.
Vuelvo a orar a Dios con fe y convicción, y lo veo todo diferente, hasta los
problemas. Mi oración a Dios es no volver a alejarme de el y que el me de
constancia y espíritu y que mi vida así pueda prosperar estando en su bendición.
Las
deudas por otro lado, nos agobian de cualquier forma debido a la mala marcha
del negocio, ya que la recuperación es un poco efímera y engañosa, y el “libro
de los milagros”, me enseña que Dios puede invertir la situación en cualquier
momento. En ese instante, algo ocurre, y lo asocié con ayuda milagrosa que Dios
nos enviaba para salvar la situación. El problema es que yo no vi entonces que
era un “falso” milagro. Un hombre entra por la puerta de nuestro negocio y me
da la salvación para mi deuda: “Una tarjeta de crédito”. Que ingenuidad. Otra
trampa. Nunca tuve antes una, y yo desde siempre estuve en contra de ellas, después
de comprobar en otras personas los peligros que traen, pero aquello me parecía
realmente una tabla de salvación de parte de Dios como premio a mi regreso a
sus caminos. ¡Qué ciego estaba!. Era una tentación. Aquello visto ahora desde lejos no me cabe
duda de que fue más parecido a las tentaciones del diablo a Jesús en el
desierto, que otra cosa, ya que años después seguimos con una deuda astronómica
gracias a aquel “milagro”.[5]
Después
de este “falso éxito” de nuevo estoy en forma para retomar aquello que abandoné
seis años atrás, es decir: las doctrinas y los libros que tenía de aquel
predicador, algunos de los cuales habían estado sin leer desde entonces, y que
ahora los volvía a desempolvar con alegría y expectación. Me sentía más maduro
y preparado para entender y poner en práctica aquello que había fracasado en mi
vida seis años atrás. Era como si me diera a mi mismo una segunda oportunidad,
o como si la primera vez yo pensara que el fracaso se debiera más a causa mía
que por ser verdades mezcladas con mentiras, estas enseñanzas que leía.
No
sólo aquel predicador[6] y sus
doctrinas, sino que comienzo a ver a otros tele-predicadores [7]como
“Creffo Dollar”, “Keneth Copeland”, y a “Jack Van Impe”, este último también ocupará
un lugar importante desde ahora, ya que su tema es el tema de la 2ª venida de
Cristo y la falsa doctrina del “rapto
secreto” de los cristianos el cual es inminente según él. Una doctrina que
jamás había escuchado antes, pero que me pareció creíble. El falso evangelio de
la prosperidad, lo descubro por medio de otro tele-evangelista al que comienzo
a escuchar un poco en el año 2000.
Mi deseo renovado de Dios me hace que me lo tome en
serio de nuevo, que me siente delante del televisor, grabe los programas en
video y los estudie con papel, bolígrafo y Biblia. Este es otro de los
predicadores de la “súper fe” que todo lo puede o “prosperidad”, me llamaba la
atención ver a estos hombres siempre bien vestidos con trajes y anillos en las
manos. Este predicador va a introducirme un nuevo concepto falso que me va a
hacer que durante un tiempo crea que Dios me da verdaderas revelaciones [8]al
hablar con él en oración. Tengo verdaderas conversaciones con Dios, que anoto
en mi cuaderno. A veces son preguntas que yo hago y en mi mente aparecía la
respuesta y yo la anotaba, y alguna que otra vez, he anotado alguna especie de
mensaje revelador para mi vida. Con el tiempo se descubre todo, y cuando las
cosas no suceden es que no hubo tal revelación o profecía. Yo quería salvar
almas.
Al igual que
hice con personas de mi familia en 1992-93, ahora era la tía de mi mujer (una
anciana enfermiza y mucho tiempo sola sin salir de casa), la que necesitaba mi
consuelo y mi supuesta sabiduría espiritual, así que me presté a predicarle
tratando de acercarla más a Dios y a dejar sus prácticas católicas, en las
cuales para mi había sólo idolatría y pecado, según mi entendimiento tan pobre
por entonces.
Yo me sentía
lleno del Espíritu Santo, de nuevo influido por las predicaciones de estos
falsos pastores y volví otra vez a verlos por televisión, y ahora iría más
lejos que la vez anterior. De nuevo contacté con él, y enseguida empezó a
bombardearme con cartas publicitarias en la que él me ofrecía sus productos[9] a
cambio de un donativo. Noté más agresividad y desesperación que seis años antes
por recibir dinero. Sus libros y cartas se relacionaban ahora mas con la 2ª venida
de Cristo, la cual hacía de alguna forma parecer que iba a suceder
inminentemente. Es como si te hiciera creer que la venida era inminente y que
había que echar “el resto”, hacer el máximo esfuerzo económico posible para la
causa (“su causa”).
Respecto a lo
de los donativos pedidos a cambio del libro, realmente esto es una estrategia
para al final acabar pagando por el libro que te envía, ¿cómo se puede llamar a
eso donativo? Un donativo es algo voluntario, en este caso para recibir un
libro o video o cassette, tenías que enviar un donativo obligatorio. Si
enviabas más dinero de la cantidad marcada, las bendiciones de Dios se
multiplicarían en mi vida (según ellos). Mientras más dinero mandes mas
bendiciones de Dios tendrás. Esta vez estaba decidido, iba a probar a mandarle
donativos ya que mi situación económica necesitaba un cambio, y yo al no ver
posibilidad por otro lado, busqué por ese. Seguíamos pasándolo mal en el
negocio. La tarjeta de crédito nos solucionó un problema temporal pero nos creó
otro peor, y se iba acumulando lentamente la deuda, esperanzados en que las
bendiciones de Dios tenían que llegar por enviar esos donativos. Como no
teníamos dinero, lo tomábamos de la tarjeta de crédito. Llegué a mandarle 5.000
pesetas en dos o tres ocasiones, esperando que con ese buen gesto, Dios bendijera
mis finanzas, según las promesas de estos falsos pastores, y mi vida cambiaría,
pero realmente no ocurrió eso. Lo que ocurrió es que una vez que le envié las
5.000 pesetas tuvimos un problema y no pudimos pagar algo de ese mes por haber
enviado esas 5.000 pesetas.
Tengo
que decir que en esta época yo ya estaba haciendo vida de pareja con Ana Mari,
y ella me acompañaba en todo esto, y yo le trataba de inculcar a ella todo lo
que yo aprendía, por lo que ella al principio también vio bien que enviáramos
donativos. La desesperación te abre a posibles soluciones.
De
nuevo lo bueno de todo esto [10]es
que se “reactivó” mi deseo de predicar aquello que yo conocía, sin embargo
analizándolo ahora, aquello no fue un renacimiento espiritual, sino una vuelta
al pasado, y un pasado que demostró ser un fracaso y un error. Reconozco mi incompetencia
ante esta situación, sin embargo insisto que Dios escribe derecho sobre mis
renglones torcidos, entiendo yo. Por lo tanto lo único que puedo afirmar hoy es
que a partir del año 2000 quise regresar a ser cristiano y seguir el camino de
Dios y hablar de él a otros, pero de nuevo las sectas y los grupos falsos me
tenían desviado de la Iglesia de Cristo, que es la Iglesia Católica. El falso evangelio
de la “prosperidad” que anuncian este tipo de predicadores, para los cuales, un
cristiano sin dinero y pobre es un cristiano maldecido por Dios, mientras que
si eres próspero y tienes una gran casa, coche, y dinero en el banco, entonces
es signo de bendición de Dios. Hay ahí fuera una verdadera doctrina montada en
torno a este tema, y miles de personas las siguen, sólo por ignorancia en la
mayoría de los casos, pienso yo.
Yo recibí de aquel
predicador un nuevo libro, esta vez lo pagué, el título era algo así como
“dinero vuelve o dinero ven a mí”, y no estaba escrito por el , sino por otro
predicador que vivía una vida muy próspera gracias a que el daba a Dios los
diezmos y los donativos. Esa es la clave, dale a Dios (a ellos), y Dios te
multiplicará lo que tienes. Si no tienes es porque no das, y si no tienes
bastante tienes que dar más.
Comencé a leer
con cierto interés este libro, pero muy rápidamente me di cuenta que esto era
una mentira, y fue un día leyendo la
Biblia en que me di cuenta que esto no es parte del
evangelio, porque yo no veía la prosperidad material en el apóstol Pablo o
Pedro ni en ninguno de los cristianos de la Biblia , y sin embargo me consta que estaban con
bendición de Dios.
Poco antes de darme cuenta que debía dejar de leer y
oír a estos, estaban haciendo hincapié en otra cosa aparte del evangelio de la
prosperidad, la Súper-fe que todo lo puede, el obrar milagros con el poder del
espíritu, el hablar en lenguas extrañas[11],
etc. Ahora empecé a darme cuenta de otro tema que me fascinó. La 2ª venida de
Cristo estaba cerca y acaparó mi atención. Realmente leyéndole parecía como que
teníamos que intensificar nuestros esfuerzos (también en cuanto al dar
donativos) por la causa del evangelio, ya que la venida de Cristo era
inminente. A través de su organización accedí a varios libros que trataban
temas nuevos para mí hasta la época. El rapto secreto de los creyentes[12], la
2ª venida de Cristo, el anticristo, el Apocalipsis, Israel y su relación con el
fin de los tiempos, etc. Estos libros no eran suyos, pero si estaban
recomendados especialmente por él. Era un campo nuevo a explorar que me llamaba
la atención. “El gran misterio del rapto”, “De Daniel al juicio final”, “La
última guerra”, etc. Realmente estos libros me impactaron hasta el punto de que
en el año 2001, ya superado lo del evangelio de la prosperidad, ahora tenía una
visión clara acerca del fin de los tiempos, al menos desde la perspectiva de
ellos. Esto hace que comience a indagar y a estudiar más el tema, hacer una
página web llamada Cristo Regresa donde comienzo a trasladar allí lo que voy
aprendiendo. Tengo un gran deseo de anunciar a todos y salvar almas para
Cristo. Ya por entonces estoy recibiendo la influencia de las enseñanzas
transmitidas a través de un programa de televisión por otro ministro de la
palabra (como ellos se autodenominan a veces), Jack Van Impe, anunciado como
una “eminencia” conocida como “La Biblia andante” por su conocimiento de las
escrituras y su capacidad de memorizar versículos. El tema central de su
ministerio es llevar a Cristo a las naciones pero también anunciar que la
venida de Cristo está muy cercana, más concretamente el arrebatamiento o
“rapto” al cielo de los cristianos, la gran tribulación del mundo y el
anticristo venidero. De Jack Van Impe he obtenido algunos libros totalmente
gratis y dos películas sobre el tema. Luego desapareció la señal por televisión
y continué esporádicamente viéndolo por internet. Estas doctrinas crean en mí
una auténtica revolución, y no comprendo cómo no las había oído antes. Sólo la
explicación de que la Iglesia Católica donde me crié tiene tanto pecado y
corrupción doctrinal que en esto también estaban confundidos. Este es
verdaderamente el “maestro” que me introduce en el tema de las profecías,
Apocalipsis, 2ª venida de Cristo, etc. Desde aquí mi vida espiritual se
centrará en el estudio progresivo de estas doctrinas, con las que estaré involucrado unos tres años de
mi vida de una forma u otra.
En cuanto a
los otros falsos pastores, poco después tiré a la basura todos los libros, sus
cartas, sus panfletos, porque estos ya no pudieron engañarme por más tiempo.
Sus predicaciones están llenas de mentiras que mezclan con algunas verdades.
Eso es todo. Engañan a los que no saben ni conocen bien la religión católica.
[1] Cuando no sabes las cosas
con seguridad, puede ocurrir que una falsa doctrina te haga dudar y te genere
inquietud, fruto de una fe inmadura.
[2] En el Nuevo Testamento se
substituye el sábado por el domingo, día en que Cristo resucitó.
[3] 1 Tm 3:15
[4] La Iglesia Católica es la
única donde se encuentran la plenitud de los medios de salvación (CIC)
[5] Por la misericordia de
Dios, quedamos liberados de esa deuda el 23 de Junio de 2010, víspera de San
Juan Bautista.
[6] Morris Cerullo
[7] Todos me entraban desde Norteamérica a través
de la televisión vía satélite, aprovechando mi conocimiento del idioma.
[8] Es decir, cualquier cosa que se te cruce por la
mente puede ser considerada una revelación divina.
[9] Especialmente libros y cintas de video.
[10] Dios puede sacar un bien de toda situación
desordenada.
[11] Mucho después, ya regresado a la Iglesia Católica , supe que esto
se llama Glosolalia y que lo practican también en el movimiento de la Renovación
Carismática.
[12] Basado en una errónea interpretación de la Biblia.